Muchas personas aman tanto a los perros como a los gatos. Sienten que no pueden tener a las dos mascotas en casa, ya que generalmente los perros y los gatos no se llevan bien. Con la socialización adecuada, los perros y los gatos pueden vivir juntos en armonía. A continuación se ofrecen algunos consejos para ayudar a que los perros y los gatos se lleven bien.
- Cuando traigas un gato o un perro a la casa con una mascota existente, asegúrate de que haya sitio para darles algo de espacio. Hasta que las mascotas se acostumbren, es posible que deban mantenerse separadas. Los animales deben mantenerse separados durante tres días hasta que se encuentren cara a cara. Esto les permitirá tener la oportunidad de conocer los olores y permitirá que la nueva mascota se acostumbre a tu hogar.
- Para ayudar a que los animales se familiaricen con sus olores, acaricia al perro y deja que el gato huela tu mano. Haz lo mismo con el perro. También cambia las habitaciones en las que se mantienen los animales. Permite que el perro entre en la habitación en la que se mantuvo al gato y el gato debe ir donde se alojaba el perro. Esto también les dará la oportunidad de conocer los olores. Una vez que los animales se hayan familiarizado con su olor, permíteles que se miren por debajo de la puerta. Podrán verse, pero no se les permitirá correr ni atacarse entre ellos.
- Al presentar a los animales, asegúrate de que estén relajados. Si el gato se escapa, no es el momento de la presentación. Una vez que el gato esté tranquilo; sostenlo. Otro miembro de la familia debe traer al perro a la habitación con una correa. Permíteles que se miren y se huelan entre sí. Permíteles acercarse también.
- Asegúrate de mostrar amor y afecto a cada animal. Los animales, como los humanos, pueden ponerse celosos y competirán por la atención de su dueño. Ambas mascotas necesitan ser amadas y demostrarles que no tienen que competir por tu atención.
- Incluso si el perro y el gato parecen llevarse bien, es importante mantenerlos separados cuando no haya nadie en casa. Esto ayudará a prevenir lesiones. Si el perro ladra o el gato trata de jugar con demasiada brusquedad, redirige el comportamiento. No le grites al perro, sino que desvía su atención hacia otra actividad. Gritar puede provocar un sentimiento negativo asociado con el gato. Si el perro se porta bien con el gato, asegúrate de elogiarlo por este comportamiento. Suena muy feliz al hacer el elogio. Esto ayudará al perro a asociar sentimientos positivos con el gato.
- Los gatos necesitan su espacio. Debe haber algún tipo de objeto, como un árbol para gatos donde el gato pueda ir cuando quiera alejarse del perro. El perro no debería poder alcanzar al gato. Si el perro tiene al gato acorralado en una esquina, aquí es donde pueden ocurrir los ataques. Si el gato puede alejarse del perro, estará bien y no atacará.
- Al presentar gatos y perros juntos, es importante tener expectativas realistas. Si una de las mascotas está acostumbrada a ser la única en el hogar, tomará algún tiempo adaptarse a esta nueva incorporación. Cuando se presenten por primera vez, las mascotas sentirán curiosidad entre sí. Permíteles ser curiosos mientras vigilan de cerca la situación. Las mascotas tardarán algún tiempo en acostumbrarse antes de llevarse bien e incluso pueden convertirse en amigos. Ambos animales necesitan sentirse seguros para que esto suceda.
- Al tener un gato y un perro en la misma casa es importante tener paciencia. El gato puede sentir miedo del perro y querer esconderse. Permite que el gato permanezca en su lugar seguro. Introduce lentamente al perro en la habitación. Es mejor tomar las cosas con calma para que las mascotas se acostumbren y se sientan seguras entre sí. Esto les ayudará a llevarse bien y vivir en el mismo hogar con paz.