Docilidad
Es un gato dulce y afectuoso que adora las caricias y los mimos.
Juguetón
No es el mucho más juguetón de los gatos, pero siempre y en todo momento se apuntará a su sesión diaria de juegos para dar libertad a su energía.
Relajado
El Asian Longhair sabe mantenerse en calma en el momento en que así lo desea , heredando este rasgo del carácter del Persa.
Inteligente
Curioso y activo con moderación, ocasionalmente goza descubriendo novedosas fuentes de estímulos.
Desconfiado con los extraños
Se lo conoce por ser realmente sociable, se adapta realmente bien a los desconocidos si la presentación es agradable.
Independencia
Al Tiffany le chifla la presencia de los humanos con los que vive, pero también aprecia los instantes a solas.
Vocalizador
Como su primo el Burmés, no dudará en hacer uso de su maullido para llamar tu atención.
Actividad
En lo que se refiere a sus necesidad de ejercicio , este gato se ubica en la media. Dos sesiones diarias de juego con su dueño lo mantendrán en buena forma.
Fuga
Es un felino que se amolda a la perfección a la vida en un departamento, pero asimismo en una casa con jardín, donde podría dejarse tentar por las aventuras en el exterior.
Alimentación
El Asian Longhair puede compensar la falta de atención o estímulos alimentándose mucho más de lo que debería.
Con los gatos
Una presentación adecuadamente hecha va a ser una seguridad de que la convivencia entre el Tiffany y sus semejantes sea interesante.
Con los perros
Si ha socializado con la especie canina siendo un gatito bebé, podrá tener una bonita relación con un perro e incluso compartir momentos de juego…¡cuando él lo decida! Es requisito facilitarle espacios en lo alto a fin de que logre resguardarse cuando no esté de humor para interaccionar con el perro.
Con los niños
Interacciona con gusto con los niños si estos últimos respetan sus momentos de soledad y tranquilidad.
Con los adultos
Es tranquilo y juguetón al tiempo , con lo que sabrá apreciar la compañía de un individuo apacible que le aporte cantidad considerable de ocupaciones estimulantes para tenerlo distraído entre sesiones de juegos y mimos.
Precio
En dependencia de su sexo, la peculiaridad de su linaje o su edad, el valor de un Tiffany puede oscilar entre los 750€ y los 1200€. Además, hay que calcular cerca de 20€ al mes para asegurar que cuente con una comida de calidad, arena y otros cuidados, como la asistencia veterinaria, necesarios para su confort.
Aseo
Pese al largo de su pelo, un cepillado semanal va a bastar para mantener a este gato aseado, ya que su subpelo es poco abundante.
Caída del pelo
Si bien la pérdida de pelo se incrementa durante el periodo de tiempo de muda, no es muy abundante.
Alimentación
Ha de ser alimentado con comida de buena calidad amoldada a su modo de vida y su edad.
Esperanza de vida del Tiffany
La esperanza de vida del Tiffany se sitúa entre los 12 y los 15 años.¡Ciertos ejemplares tienen la posibilidad de llegar a soplar las 17 velas!
Robustez
Ya que tiene poco subpelo, el Tiffany se adapta mejor a las temperaturas tibias que a las frías.
Tendencia a subir de peso
Su manto de pelo semilargo puede disimular con facilidad un aumento de peso, por lo que es importante controlar su aporte calórico y su nivel de actividad.
Patologías recurrentes
Aunque acostumbra gozar de una aceptable salud, puede ser predispuesto a desarrollar la enfermedad poliquística renal, una patología hereditaria que también padece el Persa. Es una dolencia que provoca la capacitación de quistes en el riñón y que acaba causando una insuficiencia renal insanable. El Tiffany también puede padecer exactamente las mismas enfermedades que cualquier otro gato doméstico , como las que afectan a la boca y a los dientes.
Reproducción
Aparte de la reproducción entre gatos de la misma raza, asimismo se deja emparejar a un Tiffany con un Asiático, un Burmilla o un Burmés inglés.