Si tu amigo felino hablara tu idioma, aquí tienes algunas cosas que probablemente le gustaría que supieras.
1) Yo soy tu jefe. Acostúmbrate a eso. Yo decido cuando quiero tu compañía. No soy un perro que confía en ti para tomar estas decisiones en nuestra relación.
2) Soy quisquilloso. Me gusta la comida que me gusta y no comeré cosas baratas. Prefiero que el agua desagradable que queda durante la noche en mi plato sea tirada a primera hora de la mañana. Si no puedes satisfacer esta necesidad, no me grites cuando me veas metiendo desesperadamente la cabeza en el inodoro en busca de agua fresca. Créeme, no es algo que quiera hacer, pero si no me cuidas adecuadamente, simplemente no tengo otra opción.
3) Me gusta mi espacio. Elijo mi espacio. Elijo lugares especiales en nuestra casa para tomar el sol, tomar mi siesta por la tarde, relajarme después de la cena, etc. No esperes que me limpie el pelo. No puedo evitarlo si me arrojo en tu precioso sofá, y personalmente no me importa si dejo un poco de mí en tus lugares favoritos.
4) No quiero tener una nueva “hermana” o “hermano”, es decir, un pariente felino. Si vinieron a vivir contigo cuando yo lo hice, está bien. Si estás tratando de mejorar la calidad de mi vida dándome un nuevo amigo, Olvídalo … No quiero uno. Me gusta ser la Reina / Rey de Nuestro Dominio. No quiero compartir mi palacio con nadie.
5) Me gustas y me agradan tus hijos (o la mayoría de ellos). Pero elijo cuando quiero que me molesten los niños. Por favor, no me presiones cuando claramente no estoy de humor para jugar, lo que en consecuencia me obliga a hacerles saber que no quiero interactuar con ellos de la única manera que sé: silbando, rascando, o tratando de escapar. Mis acciones inevitablemente te llevarán a gritarme por mostrar mis sentimientos. Entonces podríamos hacer la vida mucho más simple, si evitaras todo este escenario desde el principio.
6) Tengo ciertas necesidades innatas, como la necesidad de algo para rascar, por favor, haznos la vida más fácil comprándome algo solo para este propósito … Para que no tenga que recurrir a usar el respaldo de la silla, la alfombra, el edredón, las cortinas o el sofá (lo que definitivamente hará que tengas que gritarme una vez más por algo que tengo un deseo natural de hacer …)
7) Recuerda que me elegiste. Decidiste traerme a tu casa. Yo no te elegí. No tuve elección. Sin embargo, te trato con respeto y amor, por lo tanto, tú también debes tratarme a mí por igual …