La mente felina es voluble. Los gatos son pequeños depredadores, pero también pasan horas durmiendo la siesta en suaves edredones y ronroneando. Tocan tu cara para llamar tu atención a las 3 am, pero son indiferentes cuando los llamas. Este artículo presenta 10 datos sobre el cerebro de un gato que muestran lo fascinantes que son las mentes de nuestros gatos.
1. El tamaño del cerebro de un gato es relativamente más pequeño que el de los humanos y los perros
El cerebro humano representa aproximadamente el 2% de nuestra masa corporal y los perros el 1,2%. Los gatos son más bajos, y sus cerebros solo representan alrededor del 0,9%, sin embargo, el pliegue y la estructura de la superficie del cerebro son similares a los nuestros.
Tienen áreas de la corteza cerebral dedicadas a tareas especializadas, al igual que nosotros. ¿Son los gatos más inteligentes que los perros? Esto se puede debatir, pero sus cerebros son más complejos.
2. El cerebro de un gato activa su comportamiento depredador al amanecer y al anochecer
Los gatos son crepusculares, lo que significa que son más activos durante las horas del crepúsculo y el amanecer. Estos son los mejores momentos de caza para ellos, lo que significa que podrían despertarte para que lo alimentes justo antes de que suene la alarma.
3. La glucosa es necesaria para la función cerebral
El cerebro, el tejido nervioso y las neuronas necesitan específicamente glucosa, un azúcar simple, para funcionar. El tejido cerebral no puede usar otras fuentes de calorías para obtener energía y, por lo tanto, no puede quemar grasa o músculo para trabajar.
El cuerpo ayuda a mantener el cerebro del gato abastecido de glucosa, pero también significa que algunas enfermedades que afectan los niveles de glucosa, como la diabetes, pueden afectar la función cerebral. Cuando el cerebro tiene un nivel bajo o alto de glucosa, podemos ver síntomas neurológicos como convulsiones.
4. La taurina es esencial para la función cerebral de los gatos domésticos
La taurina es un aminoácido muy importante en el cerebro, los músculos y otras funciones corporales de los gatos. Muchos otros mamíferos pueden producir taurina en el cuerpo a partir de nutrientes, pero los gatos no pueden. Deben comer una dieta que contenga taurina, así que asegúrate de alimentar a los gatos con una dieta confiable y bien equilibrada.
5. El cerebro de un gato aburrido significa problemas
Debido a que tenemos gatos domesticados, muchos de sus comportamientos innatos e inteligencia felina sufren en el interior. Esto puede hacer que los gatos conviertan su aburrimiento en malos hábitos. ¿Cómo puedes estimular el cerebro de tu gato?
- Ofrécele oportunidades para cazar: Los juguetes con plumas y los ratones que persiguen son excelentes opciones. ¡Los sistemas de alimentación en los que puedes esconder pequeñas comidas en juguetes con forma de ratón y animar a tu gato a resolver problemas y buscarlos durante el día son magníficos para la estimulación!
- Ofrécele espacios para descansar y observar: los gatos necesitan una posición segura para observar su dominio. Una repisa elevada cerca de una ventana brinda la oportunidad de observar y escuchar con seguridad pájaros, ardillas y otras formas de vida al aire libre.
6. Los gatos tienen una memoria a largo plazo mejor desarrollada que la memoria a corto plazo
Las investigaciones sugieren que, si bien los gatos pueden no recordar dónde colocó el juguete o la golosina hace 5 minutos, desarrollan recuerdos a largo plazo de los lugares y crean asociaciones.
Dada su dependencia de la caza, probablemente necesiten poder regresar a los principales sitios de presa para tener éxito. Los gatos resuelven problemas y observan y aprenden de los comportamientos repetidos de sus humanos.
7. El cerebro de un gato sigue diciendo que debe cazar no solo para comer
Los gatos no están muy lejos de sus ancestros felinos salvajes, lo que significa que muchos de sus rasgos de comportamiento permanecen. Los gatos tienen un fuerte instinto de caza. A diferencia de los perros, que a menudo dejan de cazar después de comer y se sacian o se cansan, los gatos continuarán cazando durante períodos clave para maximizar su éxito depredador.
8. Los ojos y el cerebro de los felinos trabajan juntos para una caza óptima
¿Has notado cómo los ojos de un gato parecen “brillar” en la penumbra o en la oscuridad? Esta es una parte del ojo llamada tapetum lucidum.
Esta estructura funciona como un espejo para reflejar fotones, o luz, que inicialmente no es absorbida por los fotorreceptores en la parte posterior del ojo, lo que le da a la retina una oportunidad adicional de capturar la luz. La retina es un vínculo directo con el cerebro del gato y su corteza óptica.
Los gatos también tienen una mayor concentración de bastones que las personas. Estas diferencias permiten que los gatos vean mejor con poca luz, ¡que es exactamente cuando necesitan cazar!
9. El cerebro del gato puede oler lo que está pasando
Los gatos emplean su capacidad olfativa, u olfato, para interpretar su mundo. Los olores fuertes los afectan mucho más que a sus homólogos humanos, así que evita utilizar arena y productos de limpieza perfumados en la caja de arena y en las áreas de comida, ya que pueden evitar que los gatos entren allí.
Los gatos también usan feromonas para contar una historia de quién vive y dónde. Cuando se frotan la cara, la cabeza y la base de la cola a lo largo de las superficies, ¡lo reclaman como su territorio! La nariz y el cerebro de un gato trabajan juntos para trazar un mapa de qué gato pertenece a un territorio.
10. Las enfermedades pueden afectar el cerebro del gato
Existen varias enfermedades que afectan al sistema nervioso felino y, a menudo, específicamente al cerebro. La rabia es una enfermedad extremadamente importante, ya que es mortal y puede contagiarse a las personas. El virus de la rabia ataca específicamente a las neuronas y no es tratable.
Afortunadamente, existen vacunas muy eficaces disponibles. Incluso los gatos domésticos necesitan ser vacunados en caso de que un murciélago u otro animal entre en la casa, o si nuestro amigo felino se escapa accidentalmente.
Otras enfermedades del cerebro de los gatos incluyen infecciones parasitarias como toxoplasmosis y citauxzoonosis, enfermedades infecciosas como FIV y FIP y cáncer o tumores cerebrales como el linfoma.
La disfunción cognitiva felina ocurre cuando el cerebro felino envejece. Los síntomas pueden incluir desorientación, cambio de comportamiento y pérdida de apetito, entre otros. Tu veterinario puede sugerirte opciones para mantener sano el cerebro de tu gato por más tiempo.
Conclusiones
Ya sea que tu gato sea buen o mal cazador, los conocimientos sobre el cerebro felino nos ayudan a dar un mejor apoyo a nuestros compañeros. Comprender su función cognitiva nos permite brindarles la estimulación adecuada para la caza y el juego y un ambiente pacífico para su descanso.
Podemos protegerle a él y a su cerebro con las vacunas adecuadas y la prevención de parásitos. Si tu gato se comporta de manera extraña, muestra signos de pérdida de equilibrio o tiene algún síntoma neurológico, busca atención veterinaria de inmediato. Manteniendo su cerebro sano, seguimos sabiendo lo buena que es la compañía de los gatos para nuestras almas.
Preguntas frecuentes
En realidad no, pero su pensamiento es más complejo para cazar. Los perros tienen mejor memoria a corto plazo.
¡Sí! Los gatos pueden aprender de los humanos y responder al refuerzo positivo y la repetición.
¡Sí! Una buena alimentación equilibrada, momentos para jugar y descansar y juguetes para favorecer su comportamiento natural.