Cómo presentar a tu gato a tu bebé

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La mayoría de la gente considera que su gatito es su primer bebé. A medida que crece de gatito a gato, depende de ti para alimentarlo, llenar su recipiente de agua y limpiar su caja de arena. Sin embargo, cuando llega el momento, ¿cómo deberías presentarle a tu hijo gato a tu hijo humano cuando nazca? No temas, hemos investigado y delineado algunos consejos para que puedas seguir siendo la mamá o el papá del año mientras te preparas para tu nueva llegada.

Preparación previa al bebé

Lo primero que los padres de gatos deben tener en cuenta es que deben comenzar la transición de introducción del bebé incluso antes de que nazca el nuevo bebé.

Consejo 1: mantén a tu gato en el interior y lejos de otros gatos

Si bien te recomendamos que mantengas a tus gatos en el interior en todo momento, esto es especialmente importante para las mujeres embarazadas debido a la infección parasitaria felina, la toxoplasmosis. Este parásito puede infectar a tu gato si ingiere pequeños mamíferos o aves al aire libre. Si una mujer embarazada tiene el parásito de la toxoplasmosis, puede provocar un aborto espontáneo o muerte fetal, y también puede causar defectos de nacimiento como sordera, epilepsia, ceguera e hidrocefalia. Los quistes de toxoplasmosis se eliminan en las heces de los gatos, por lo que es importante limpiar la caja de arena de tu gato con regularidad; recomendamos al menos dos veces al día. Lee más sobre la toxoplasmosis.

Consejo 2: enséñale a tu gato los sonidos del bebé.

El llanto de un bebé puede sorprender a algunos gatos, especialmente si están acostumbrados a vivir en una casa tranquila. Para ayudar a reducir el estrés potencial o la ansiedad de los sonidos desconocidos e inesperados que puede hacer un bebé, puedes reproducir una grabación de bebés llorando, gritando y gorgoteando durante cortos períodos de tiempo. Comienza con el volumen bajo y aumenta gradualmente a medida que el gato se familiarice con los sonidos del bebé.

Consejo 3: muéstrale a tu gato los olores del bebé

Los gatos tienden a tener un sentido del olfato muy sensible. Permitir que tu gato se familiarice con el talco para bebés, la loción para bebés, la leche para bebés y otros aromas para bebés lo ayudará a adaptarse mejor al olor desconocido que surge cuando llega un bebé.

Consejo 4: cambia la ubicación de la comida de tus gatos

Un bebé eventualmente se convierte en un niño pequeño y los bebés son curiosos y tienden a explorar cuando comienzan a gatear. Por eso es mejor mover el plato de comida de tu gato donde un niño no pueda encontrarlo. Deberías estar pensando en hacer esto antes que nazca el bebé.

Consejo 5: busca un lugar seguro para tu gato

Para los gatos que no son sociables, adaptarse a tener visitas en la casa puede ser estresante. Tener un bebé generalmente trae visitas, por lo que es importante designar un lugar tranquilo y apartado para que tu gato se sienta seguro y cómodo. Puedes animar a tu gato a que vaya a un área específica de tu casa dejando golosinas o creando un lugar cómodo donde no lo molesten.

Consejo 6: separa los juguetes de tu gato de los juguetes de tu bebé

Los juguetes para gatos y bebés a veces pueden ser similares, especialmente desde el punto de vista de un gato. Para evitar que un gato confunda un juguete para bebé con el suyo, mantén alejados los juguetes de tu gato. Sin embargo, asegúrate de llevar los juguetes de tu gato durante todo el día y jugar con él todos los días.

Llevar al bebé a casa

Después de traer a tu bebé a casa desde el hospital, es probable que tu gato sienta mucha curiosidad, pero el encuentro entre el niño gato y el bebé humano es solo el comienzo de la nueva rutina doméstica.

Consejo 1: no fuerces una conexión

Busca una habitación tranquila que no esté particularmente conectada con el lugar donde tu gato normalmente come, duerme o juega. Luego, permite que tu gato huela al bebé mientras lo acunas en tus brazos. Si tu gato se escapa, no lo persigas. Permite que el gato investigue por sí solo y recompénsalo con golosinas y elogios cuando esté tranquilo con el recién nacido.

Consejo 2: hiper higiene

Es importante para la salud de tu bebé usar guantes cuando recolectes la arena de tu gato. Mejor aún, deja que tu cónyuge u otro miembro de la familia se encargue de la situación. Si terminas teniendo que ser el recogedor, asegúrate de lavar los guantes después de cada uso. Además, asegúrate de lavarte las manos con jabón antibacteriano después de cepillar, alimentar o jugar con tu gato.

Consejo 3: supervisa a tu gato y a tu bebé

Nunca debes poner a tu bebé en el suelo ni dejar a tu gato sin supervisión con él, incluso si confías en su temperamento. Tener una puerta mosquitera que conduzca a la habitación del bebé también es una buena idea, ya que aún le permite ver y escuchar a tu bebé mientras evitas que tu gato entre. Nunca permitas que tu gato duerma en la cuna o en la habitación del bebé. En su lugar, prepara un lugar muy especial para tu gato para que tenga un lugar acogedor para retirarse.

Consejo 4: no olvides amar aún más a tu gato

Tener un bebé tiene sus desafíos y puede ser caótico, pero no olvides que tu gato fue tu primer bebé. Cuando tu bebé esté tomando una siesta o jugando solo, aprovecha la oportunidad para elogiar, jugar y brindarle mucho amor y atención a tu gato.

Si estás embarazada o estás tratando de quedar embarazada, este es un recordatorio para que te tomes una buena siesta ahora y ¡disfrútala mientras puedas!

Fotografias cedidas por freepik – www.freepik.es

 

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